domingo, 14 de septiembre de 2008

La Tarde, Ella y Yo

Imagina, un templo, algo gotico frenta a ti,
una tarde despues de llover, y contigo la mujer que te quiere,
imagina que el sol cae, y refleja en el agua de las calles su luz bhoemia y rojiza,
como sus tonos hacen que las texturas sean aterciopeladas y amarillentas.

Despues la gente que pasa y tu y ella toman haciento en una blanca banca frente a ese templo gotico,
su oscura silueta entre el azul del cielo y las nubes de algodon amarillentas,
su fuerte imagen impregnada en tu cabeza y la chica fue por una bebida a la paleteria,
y despues descubres una camara reflex entre tus manos,
todos esos colores no se pueen escapar asi como asi, piensas.

asi que levantas la camara, esa reliquia del abuelo que un dia llego a ti,
miras atraves de ella, ahora puedes verlo, esa silueta oscuridad, ese cielo, todo sigue ahì.
Tratas de enfocar, cres que esta bien y te la juegas, disparas,
el sonido de la camara se escucha abriri y cerrar y por un instante todo se vuelvo completamente oscuro.

Despues, bajas la camara, la chica te ofrece un trago de su bebida, quizas esta demaciado dulce,
pero te hace recordar, las calles mojadas, el olor a lluvia, la gente que pase, el rojo sol y ella.
Respiras, y regresas, pero al mismo tiempo te vuelves a ir,
entonces el aire solpla
y el arbol que estaba encima de ti, del cual no te habias dado cuenta, se agita,
escuchas cada hoja que se mece, cada onda de viento que cruce por él y los mil sonidos que producen,
y entonces comienza a llover, te alteras un poco,
demonios otra ves la lluvia, piensas,
ella rie, tonto, son las gotas sobre el arbol que ahora caen sobre ti,
vuelven a reir y otra foto.

Asi te pasas la tarde, con colores bhoemios y rojizos,
con una, dos, tres camaras pero no sabes que hacer,
con texturas, terciopelos y besos calidos,
como en una pelicula, como en un elevador.
Gracias, Gracias por haber volado con nosotros.
Ah! claro,,, una foto más.